No viniste al mundo para perderte y estancarte en el. Viniste para encontrarte con tu verdadero Ser y obtener la victoria sobre tu propia vida. A través de la corriente de energía cristica la misma que habilitó al Maestro Sanador Jesús el cristo para su auto realización y ascensión.
Eres un hijo de Dios y no puedes posponer tu victoria sobre tu pequeño yo y recuperar el lugar que te corresponde en el reino de Dios.
La practica de la meditación y sanación a través de la energía cristica nos ayudara en nuestro camino de re encuentro con nuestro Ser.